Con la llegada del verano, no solo viene el momento de proteger nuestra piel. También debemos preocuparnos por la salud de nuestros dispositivos. Después de todo, estos sufren con el exceso de calor hasta el punto de llegar a no funcionar con fluidez o, incluso, apagarse por temperaturas demasiado elevadas. Es aquí donde debemos buscar cómo proteger el ordenador frente al calor.
Puede parecer que nuestro ordenador, gracias a sus ventiladores, puede con todo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. De hecho, necesita de nuestra ayuda para poder superar las temperaturas. Por ello, vamos a enseñarte una serie de consejos prácticos que te ayudarán a llevar mejor las altas temperaturas y a que tu ordenador no sufra tanto.
Trucos para proteger el ordenador frente al calor
Existen una serie de puntos clave que harán que tu ordenador funcione a la perfección incluso con altas temperaturas. Después de todo, hay formas sencillas de protegerlo, aunque en ocasiones no seamos plenamente conscientes de este hecho. Echa un vistazo a los siguientes consejos y, en caso de no realizar alguno, empieza a ponerlo en práctica.
- Lejos de las ventanas, evita la luz directa del Sol – A pesar de que puede resultar obvio, es un error muy común. Después de todo, hay quienes quieren disfrutar de la luz natural, aunque eso suponga un problema para el ordenador. Por ello, es importante que alejes tu ordenador de la luz y, sobre todo, evites que esta le apunte directamente.
- Si tienes un ordenador de sobremesa, evita encajonar esta – Si bien es cierto que luce mucho más cerrada en un sitio y manteniendo el resto del espacio limpio, es lo peor que se le puede hacer. De hecho, con este simple gesto harás que los ventiladores no disipen el calor correctamente. Por ello, evita ponerle límites y deja la torre en una zona lo más despejada posible.
- Si es un portátil, evita cubrir sus ventiladores – Por costumbre, tendemos a poner el portátil sobre una superficie que disipe. Sin embargo, es posible que esta sea completamente lisa o con objetos que impidan la disipación correcta. Evita acomodar el portátil sobre las piernas o un cajón, procura buscar una mesa o, incluso, una base.
- Evita fuentes de calor externas – Procura utilizar tu ordenador siempre en habitaciones que estén bien ventiladas. Evita zonas que estén completamente cerradas ya que es posible que en estas zonas no solo aumente el calor, sino incluso la cantidad de polvo.
- Una buena limpieza será de gran ayuda – ¿Cuántas veces sueles limpiar tu ordenador por dentro? Parece una pregunta que no muchos pueden responder fácilmente y, sin embargo, es importante realizar una buena limpieza al ordenador. Por ello, ya sea portátil o sobremesa, te recomendamos limpiar sobre todo las zonas en las que los ventiladores actúan.