Trabajar, estudiar o simplemente disfrutar del tiempo de ocio con el ordenador se ha vuelto algo de lo más natural. Sin embargo, pese a que podamos encontrar el sistema operativo perfecto, hay ciertos problemas que nos asustan. Por ejemplo, el hecho de que el portátil se sobrecaliente y no sepamos cómo bajar su temperatura. ¿Alguna vez has entrado en pánico al encontrarte con este problema? No te preocupes, hoy venimos a mostrarte qué hacer cuando tu portátil se calienta demasiado.
Hay algo que debemos destacar y es que no es lo mismo enfrentarse a los problemas de un portátil con temperatura alta que a un sobremesa. Es por ello que queremos explicarte esos consejos que se diferencian claramente y que pueden ayudarte a salvar a tu portátil de serios problemas. Lo mejor es que existen ciertas soluciones sencillas que no te llevarán mucho tiempo.
Consejos y qué hacer cuando tu portátil se calienta demasiado
A la hora de detectar qué le sucede a tu ordenador, lo primero que tienes que hacer es medir su temperatura. Entre los posibles problemas que pueden alertarte de que tu portátil sufre de problemas de temperatura es:
- Que vaya lento
- Haga mucho ruido a la hora de intentar hacer funcionar más rápido de lo normal los ventiladores para combatir la temperatura
- Tocar la zona del teclado y sentir que el portátil arde
Estos son solo algunos de los ejemplos de lo que puede suceder. Por ello, es importante que utilices algún método como entrar en la Bios para poder ver la temperatura del ordenador. En caso de que veas que esta es elevada, asegúrate de que no haya aplicaciones que consumen recursos sin estar utilizándolas, simplemente por estar abiertas en segundo plano o incluso porque se ha quedado bloqueada.
Métodos para enfriar el portátil
Si compruebas que tras cerrar la aplicación este sigue manteniendo una temperatura elevada, entonces será el momento de probar a reiniciar el portátil. En caso de que esto no funcione, intenta cambiar la ubicación del portátil, manteniendo en todo momento las zonas de ventilación completamente despejadas. Una buena solución puede ser una base para el portátil que mantenga este ligeramente alzado.
Por supuesto, evita dejar este a contacto directo con la luz del sol. Después de todo, aunque sientas que no le afecta, ese calor directo puede ser un gran problema para tu portátil. Además, es importante que mantengas este situado en una zona con buena ventilación y en un lugar fresco.
Por último, te recomendamos que limpies tu portátil. Procura limpiar el polvo y despejar, en la medida de lo posible, el polvo situado en la zona de la ventilación. Además, recuerda apagar o suspender el portátil siempre que no vayas a usarlo ya que, de este modo, le darás un descanso más que merecido y evitarás que el calor acabe por estropearlo.